Wednesday, April 18, 2012

Leave - Left - Left




Dejé, sin darme cuenta, tus bosques y tus brazos,
tus escarpes rocosos, tus castillos dormidos,
tus ocultas veredas que guardaron mis pasos
entre encinas calladas y ejércitos de olivos.

Dejé, sin darme cuenta, tus senos anhelados,
tus noches y tu luz, todo lo que era mío,
tus pétalos de niebla, tu viento perfumado,
tu atardecer cansado, tu cielo conmovido.

Dejé, sin darme cuenta, de moldear tus manos,
de amasar pensamientos en tu abrupto destino,
de acariciar tu pena, de perseguir tu canto,
de desnudar tus campos, de enredar tus suspiros.

Dejé escapar tus besos en un espiral de marzo,
dejé de amar tu lluvia, de besar tu rocío,
de llorar en tus fuentes, de beber de tu barro,
de comer de tus labios... Dejé de ser yo mismo.