Volverán a vestirse, cuando llege el otoño,
tus amplios campos con las flores de la tristeza,
volverán las borrascas a temblar en tus ojos,
dormitarán cansados, tus bosques en la niebla.
Volverán tus silencios, desnudos y furiosos,
inmensos y pueriles, a brotar de la tierra,
volverá a atardecer tu viento tenebroso
entre luces de escarcha, entre brumas y piedra.
Volverán los pájaros negros y escabrosos
a sobrevolar tus constelaciones efímeras,
volverá el crudo invierno a caer en tus hombros,
volverán, tiritonas, tus bandadas de estrellas...