No es la primera vez que escribo sobre este lugar ( http://e-dlweiss.blogspot.com.es/2012/10/donde-la-piedra-cobra-vida.html ). En esta ocasión voy a hacerlo de nuevo, ya que forma parte de
esta bonita ruta que pasando por este bosque de las esculturas, nos llevará desde el centro de Alcalá la Real hasta el Parque Periurbano de los Llanos.
La ruta es de un nivel fácil, y la mejor época para realzarla es, sin duda, el otoño, con el zumacal vestido de rojo y los suelos tapizados de verde y azafrán silvestre.
Iniciamos nuestra ruta en el Paseo de los Álamos, un bonito e histórico parque, junto al que nos encontramos la primera de las ermitas, la
ermita de San Antón.
Desde aqui enfilamos nuestros pasos hacía la carrera de las Mercedes, deteniéndonos el
Pilar de los Álamos, fuente renancentista del siglo XVI. Pasaremos delante del
Palacio Abacial, el Monasterio de la Encarnación, y con un pequeño desvio por la Iglesia de las Angustias y el Ayuntamiento de Alcalá la Real. Desde la Iglesia de Santa María nos adentramos en el barrio de las cruces pasando por la ermita del Ecce Hommo y desde allí a la de San Marcos. Antes pararemos en el
manantial de San Marcos, que normalmente está cerrado, pero si tenemos la suerte de encontrarlo abierto, merece la pena visitarlo.
Tras una parada en la ermita de San marcos y su magnífico mirador nos dirigimos por un camino que, entre olivos y almendros nos acerca a los tajos, en esta pista nos encontraremos esculpido sobre una roca un magnifico y sorprendente relieve escultorico, lugar en el que comienza
el bosque de las esculturas, el lugar dónde la piedra cobra vida gracias a las manos de
Vicente Moreno.
En este punto he "mareado" un tanto al track para no dar a conocer el con exactitud el punto donde se encuentran las esculturas, ya que considero que es más recomendable que encuentres las esculturas por ti mismo y te lleves la sorpresa. Es importante tener en cuenta que se trata de una finca privada, dónde el escultor aún trabaja con manos y corazón, por lo que conviene ir con cuidado y ser respetuosos con el entorno y con la magnífica obra que este buen hombre está creando.
De vuelta a la pista, continuando por el camino hasta desviarnos por un estrecho y bonito sendero que discurre rodeado de muros piedras por el bosque de zumaques. ascendiendo hasta el mirador de los Tajos de Charilla.
Desde este punto, saltando la valla vamos bordeando los tajos, por unos pastizales, que por la gran cantidad de piedra amontonada formando corrales para el ganado, nos da la impresión de ser los restos arqueológicos de una gran ciudad pétrea.
Finalmente salimos del perímetro vallado por la puerta y andamos por la pista unos metros para desviarnos a nuestra izquiera por una senda que nos llevará al Paraje de los Llanos, el Parque Periurbano de Alcalá la Real.
Desde aqui, bajamos de nuevo hacía el barrio de Las Cruces, para visitar dos ermitas, la de Fátima y la de la Verónica.
Para finalizar, y como última parada, La Cruz del Rayo, nos ofrece una magnífica panorámica de la ciudad y de la fortaleza de La Mota. Desde aquí, en unos minutos bajando llegamos al punto de partida, el Paseo de los Álamos.