Saturday, November 01, 2014

Halloween Note

No le gustaba Halloween. Era para él una celebración odiosa. Le entristecía. 
Fue una mañana de Halloween de hace doce años cuando Ángela desapareció. Una vez más leyó la nota que ella le dejó aquel día antes de marcharse. "Llegaré tarde. Te dejo la comida en el microondas. Love you xxx".  Nunca más supo de ella. Ese día no apareció por el trabajo. Para la policía sólo fue un nombre más que anotar en la fría estadística de los desaparecidos. Por eso dejó de gustarle Halloween.
Los primeros aniversarios de la desaparición de Ángela tenía miedo. Sabía que a los muertos les gusta levantarse de sus tumbas. Por eso cementó el jardín. Allí, debajo de una gruesa capa de cemento estaba el cadáver de Ángela, junto a ese maldito disfraz de Michael Myers en el que se vio obligado a interpretar su papel de una forma magistral. 
A veces echaba de menos a Ángela, otras veces echaba de menos vestir aquel magnífico disfraz.

Tuesday, October 14, 2014

Nadie quiere bailar con muertos

Nadie quiere bailar con muertos, pensó mientras observaba los destellos de las luces de la pista de baile. Era la fiesta de graduación, su vestido negro, especial para la ocasión, contrastaba con sus pálidas manos, que agarraban una copa de ponche que le habían servido unos minutos antes. El calor que el alcohol reflejaba en sus pómulos adolescentes contrastaba con el frío artrítico de su pecho.
Allí estaba él, rodeado de animadoras, vistiendo una camisa blanca en lugar del usual polo del equipo de rugby. Los muertos son invisibles, por eso nadie los invita a bailar. Término su copa y se fue al baño a maquillar su corazón.
Porque nadie quiere bailar con muertos.

Monday, October 13, 2014

Niebla


El rugido de los morteros se transformo primero en un insoportable chirrido en sus oídos, y en un espeso silencio después. Entre la disolución de humo y niebla que cubría la inmensa llanura del campo de batalla se perfiló la silueta del soldado que avanzaba exhausto, arrastrando sus pies y cargando sobre su hombro , inerte y ensangrentado, su propio cadáver.

Catorce de julio


Era un caluroso catorce julio, pero aquel invierno nunca acabaría. Mientras ponía el café a calentar  apuraba el segundo cigarrillo del día. En la televisión daban el parte meteorológico, las temperaturas seguirían ascendiendo, la ola de calor persistía en todo el país. Echo un breve vistazo al dormitorio vacío y el frío recorrió su cuerpo, ese frío odioso e inevitable que humedecía sus huesos. De nuevo las borrascas rompieron en sus pupilas. Otra vez la lluvia caía con ímpetu en el interior de aquella pequeña cocina. Era catorce de julio, pero aquel invierno parecía no tener fin.

Sunday, October 12, 2014

Todas las canciones tristes,
Todas las noches sin luna,
Todas las casas vacías,
Toda vida sin vivir.
Todas las calles desnudas,
Todas las noches de insomnio,
Todas las tardes de otoño
Toda la lluvia de abril.
Todas las playas de invierno,
Todo lunes de septiembre,
Alfabetos sin vocales,
Y los domingos sin ti.