Tuesday, March 13, 2007

INS-PIRA2 (QUIJOTES)

Esta noche llora tinta mi pluma
y mancha de tristeza el papel blanco,
impregna de dolor unas armaduras
que la pena acaba atravesando.

Esta noche llegó la inspiración
y la expulsé muy lejos de mi lado,
pues tenía de compañera a la aflicción,
vieja amiga que nunca me ha olvidado.

Esta noche el tormento no duerme,
esta noche no logro conciliar el sueño,
esta noche el dolor padece,
el honor de transformarse el verso.

6 comments:

Anonymous said...

Desde luego, eres un artista del verso...
Lágrimas hermosas las tuyas, capaces de transmitir emoción...

Espero que pronto sean sentimientos dulces los que te inspiren...


Besos mil.

Becaria said...

He llegado un poco tarde, pero he llegado!!!!y como se me iba a pasar la oportunidad de comprobar como está el Señor Guti??

Por cierto amor....como te encuentras??...por tus versos no muy bien....

Aquí estamos tus fans (PícoraViboríta and me) para ayudarte en todo, todo, todo.....

Un beso con achuchón!!! jajajajajajaa

Anonymous said...

Aiiiissssssssss,
Aquí estrellita y yo que andamos preocupadas por tíiiii!!!

Cuando pasan dos días y no escribes nos tienes con el alma en vilo!!!
Tú si no estás inspirado... no sufras... pero nos dejas aquí mismo un mensaje de "Estoy bien" y así nos dejas tranquilas...¿no?

Ánimo...

Besos mil.

JoseaGuti said...

Hola wapas, gracias por preocuparos por mi. Es que entre el nuevo trabajo y los exámenes de Inglés, apenas si me ha dejado tiempo para escribir. Y encima tengo a la inspiración más dormida que mi conexión a Internet. :P
Bueno os iré contando las cosas que me pasan en el curro, que son un tanto surealistas :P
Un besazo

Anonymous said...

La pena a veces puede actuar como un ácido corrosivo, que termina abriendo las armaduras llegando dentro, hasta el tuétano de un corazón dolorido.
Pero Guti, como te llaman por aquí, la aflicción siempre puede dejar se ser una amiga, si hay otra que lo sustituye: la esperanza.
Pero siempre las noches fueron difíciles. La oscuridad, y la calma son más peligrosas que las bombas del bullir del día.
Un abrazo, ariopolis

Gsús Bonilla said...

el mundo está lleno de
ins pirados,
lo que pasa que son difíciles de
encontrar.


yo soy uno de ellos.

INS-PIRADOS

No significa nada el sol
sino me caldea,
sino me hace bostezar.

Qué ejemplo da la luna sino me escucha,
sino se explica,
si canta bajito las notas graves
y me dice que gime.

A qué juegan las estrellas
violando luceros en minifalda, dime a qué juegan.

Por qué no pone orden la noche.

Sí es que tiene miedo que lo diga,
y que mande el día, aunque esté nublao,
aunque llueva lejía,
aunque truene, aunque ladre.

No entiendo a la mañana disfrazada de festivo
descojonándose de mi tarde ventosa
que me ladea y a la vez me sujeta
solo por hacerme una gracia y yo
se lo agradezco.

Y qué me dices de la madrugada borracha
tocándome los güevos pa que no duerma
cuando tengo un sueño…

A quién, a quién pido explicaciones
cuándo me abraza la paranoia
y no sé de qué escribir…

joder…

Quería escribir en este papel,
quería hacerlo con luz artificial
al ser consciente que me ilumina la mentira.

Partida la pértiga,
improbable consiga alcanzar
el corazón colgado que pendula hipnotizando.

No quiero jugar más a la duda, es alargada la sombra de los
dedos que señalan cobardía al que quiere alzar la voz.

El cuerpo siente escalofríos porque el miedo lleva música,
el chirriar de los dientes es la melodía diaria que suena
con pena y a bandazos por la vida.

No nos hemos dado cuenta y la mordaza
quiere hacer suyos los vocablos que grito
y que pretendo plasmar.

El sobre esfuerzo al presionar la textura fibrosa
para marcar hasta hacer sangre
dos, tres versos; quizá veinte, quizá más,
intuyo me asfixia;
la falta de aire se adosa a la tenue mirada
del foco opaco,
la atmósfera creada es idónea
para el más triste poema.
Sí, éste va a ser el más triste poema
de ésta noche.

Es mala idea cruzarte a oscuras con la inspiración,
es absurdo no tener palabras
para describir un estado de ánimo,
no es bueno para la sonrisa encontrar botellas
vacías en el mostrador del bar de la esquina,
y es peor aún no encontrarte a la puta habitual,
en el mismo sitio, y que ejerce de conciencia.

Por eso y por más, a veces los poemas
son esquivos,
juegan al escondite entre alma y alma,
a veces entre los dientes buscan cabrones el calorcito
en los recovecos de los inspirados.

Ahora no es mi caso.